No tengo la respuesta

Quisiera responderte yo de modo favorable, del modo mas conveniente, de forma que tu y yo quedáramos convencidos, de una manera irrefutable.
Te diría en esa respuesta, probablemente, que nos viéramos de 6 a 9 en algún café, o de 6 a 9 en algún parque, o en cualquier lugar. Me gustaría al llegar econtrarte con rosas blancas, con tulipanes color damásco, con un abrazo interminable, uno que me corte la respiración, que me sienta en nuestro mundo, por algunos segundos.
De fondo, en aquel lugarde nuestro encuentro, definido finalmente por ti, debiera sonar una musiquita suave, algo kitsch, Miguel Bosé y su "amiga" La ambientación que sea impecable, y la concurrencia no excesiva.
Tus manos las esperaría tibias, rozando sin querer las mias, con la mayor de las intenciones.
Tendrías que pedir por mi, un margarita para empezar, y agua mineral. De comer solo serviría un ceviche de corvina, pero no en abundancia. Por supuesto, todo a media luz, no necesito verte con claridad para saber que estás alli.
Esperaría que bebieras con suma moderación, pues quiero besarte.

Ya lo sabes, te respondería lo que acabas de leer, sin embargo, en este minuto, no estoy ni para margaritas, ni para ceviches, por supuesto, tampoco quiero flores, y para tu decepción, o para la mia, que tus labios permanezcan como ahora, a distancia de los mios.

Entonces, si ya todo sabes, no esperes que te responda.