Historias en dos taxis

solía yo pensar que era un simple cliché , esto de que en los taxis ocurren historias tan increbiles.






La primera de ellas ocurrió hace algunas semanas en el trayecto que va desde la Alameda (donde está la feria artesanal de Santa Lucía) hasta irarrazabal con Manuel Montt, en apróximadamente 20 minutos. El auto que abordamos con mi acompañante destacaba por su pulcritud casi inmaculada, parecía de charol. Al interior, desde el espejo, colgaban algunos cachureos, y de los parlantes se escuchaba un regeton trás otro. El auto hasta olía bien, o quizás era el chofer, que estaba tan enchulado como su auto. Era un tipo joven, de unos 30 años, usaba casi tanto gel como Jonny Bravo, según yo era regordete, según mi acompañante era musculoso, y en todo lo demás no sobresalía especialmente... (era como somos todos los chilenos, moreno y de mediana estatura y con mirada bastante recelosa).


Cuando comenzó el recorrido, cerró bien los seguros de las puertas y los vidrios, y nos advirtió sobre el aumento de los asaltos, y que cualquier medida de seguridad nunca sería suficiente para prevenirlos.


Le pregunté yo si había tenido él alguna experiencia de ese tipo, y con mucha tranquilidad me respondió él que si, pero que esas cosas no lo asustaban, pues con dos balazos en la rodilla del asaltante había terminado el intento de robo.


(Comprenderán que para alguien como yo que nisiquiera ha visto una pistola real en la vida, llegar a tener al frente a alguien que pega balazos de esa forma fue muuuuuy heavy)


El cuento fue el siguiente, se subió a su auto un tipo cualquiera, y de un momento a otro, le puso la pistola en la sien a mi ya muy respetado chofer, y que el con toda naturalidad freno el auto, se dio vuelta, lo miró a los ojos y le dijo "mire compadre, esto que está aquí se llama seguro, y si usted no se lo saca a la pistola no me va a lograr asustar". Luego de eso, agarró la pistola, y con dos balazos en una rodilla echo abajo del auto al ya mal caido intento de asaltante.


Contaba que el gran problema que tenía era que el tenía prohibición de ocupar cualquier tipo de arma y en general de meterse en cualquier tipo de lío con la ley, pues había firmado un documento en el que quedaba sujeto a esa condición.


Yo me decia a mi mismo "donde $%"/&%"()" vine a caer"


el muchacho era comando del ejercito de Chile, y fue instruido 3 años en condiciones casi infra humanas para la sobrevivencia. Nos hablo de como lo dejaron a él y a sus compañeros 30 km mar adentro, y que a nado y con todo el equipamiento militar tuvieron que volver a tierra y continuar con su misión, sin considerar que el tuvo que agarrar a un compañero y traerselo a la rastra, porque de lo contrario se hubiera muerto ahogado. Curiosamente, fue castigado en forma muy severa por ayudar a este compañero, pues "en la guerra eso no se hace"


En este tanto estabamos ya casi llegando a nuestro destino, y cuando el taximetro arrojó el valor a pagar (eran casi dos lucas) saqué yo un billete de 10 lucas para que "se pagara"


ÉL no tenía vuelto, y yo no tenía más plata.


El me dijo "a no se na como lo va a hacer" y yo recordé la historia que les acabo de contar.


Entre quien me acompañaba y yo juntamos 800 pesos, casi en puras monedas de a $10, y un kino que tenía 500 pesos de premio.


Me tuve que hacer la simpática no más, y el comando, cayó ante mis encantos femeninos y aceptó el pago.


Conclusión: si, las mujeres siempre somos el problema y la solución a todo, desde Eva.








La segunda historia ocurrió ayer, en el trayecto "moneda con ahumada" a república con Gay, donde se encuentra mi universidad. El trayecto normalmente comprende 15 minutos, pero con el taco que había ayer en la tarde fue más de 1/2 hora.


En la esquina del inicio del trayecto hay un paradero de taxis, y como para variar andaba yo ultra atrasada, me dije "aca me voy a la segura". Al llegar al paradero no había un solo taxi, pero no todo era tan malo, porque de la nada apareció un taxi que paro justo donde yo necesitaba.


Se bajo una señora y me subi yo, y conocí a Jimmy...


"Adonde va" me dijo Jimmy...


"A republica con Gay" respondí yo...


"AAAAHHHHHHHHHHHIIII ESA ES MI CALLE" me dijo él.


Panfila como nací, no cache la talla hasta que me miró fijamente y se largo a reir en una carcajada estrepitosa... Su rostro estaba casi completamente cubierto por unos lentes gigantes tópísimos, los cuales bajo un poco como para mirarme mejor.


Tenía las cejas más perfectas que he visto en mi vida, casi casi lo envidié, y con el desplante característico de un drag queen me comenzó a hablar de lo caluroso que estaba el día, para seguir contándome que el trabajaba en una disco gay que se llama "bucara" (antes había trabajado en el circo timoteo) y que el taxi lo manejaba un par de horas en el día, porque con eso " se compraba los calzones y sus weas para los desfiles"


Me mostro varias fotos y videos desde su celular, lo último que había hecho, era hacer de "la marlene olivari".... que quieren que les diga, se veía harto mejor que ella...


Pero tan descarado tampoco era, pues me dijo claramente "las fotos en pelota no te las voy a mostrar"


Contaba el que venía de haber estadop recien con una mujer muy buena amiga suya, que lo había llamado porque tenía alguna necesidad fisiológica que satisfacer, y que como le pagaba 50 lucas en no tenía problema en ayudarla, pero que solo lo hacía porque era una muy buena amiga suya, porque a él las mujeres "no lo calentaban". Acto seguido, me miró y me dijo "por ejemplo tu, eres bien bonita pero no me calentai"


No se si con eso me sentí bien o mal.... xD!


Aparte de eso, me dio consejos de como depilarme "completa", me explico sobre unas mallas que se ponían bajo los trajes para que no se les notara "el paquete", me dio consejos sexuales pues me dijo "yo si que se lo que les gusta a los hombres", y la verdad es que yo creo que no tengo porque dudar de su afirmación, debe tene vasta experiencia el individuo, o al menos mucha más que yo, porque los consejos que me daba eran como bien "freaky" y eso que yo me consideraba de los más "open mind" jajaja!


Me dijo que me iba a dar su celular para que cualquier cosa que yo necesitara lo llamara...


y yo gentilmente le dije que con todo lo que me había comentado no creía que fuera necesario...


La cosa es que medio a morir de la risa, me bajé del taxi frente a la u, y le conté a mis compañeras sobre los consejos de este muchacho, que para ilustrar usaba la palanca de cambio de ejemplo) y coincidimos todas en que no sabemos nada de nada, y que en definitiva Jimmy vino a abrirnos los ojos a todas.





No subestimen las posibles experiencias que puedan adquirir en cualquier lugar....

yo estoy evaluando comprarme una bicicleta.